Por su gente

Eliana, Connie, Donald, Odette, Alan, Mirta, Fito o Paul, son sólo algunos de los nombres que de seguro escucharás o serán tus anfitriones en tu paso por La Junta. Y más que anfitriones, también serán tus compañeros de conversación, porque este poblado conserva ese cariño y buena onda de la gente del sur, donde uno se siente como en casa.

Por las Termas

Todo viaje en auto es agotador, en especial al recorrer las grandes distancias de la Patagonia. Para relajarte por completo, puedes avanzar 17 km desde La Junta siguiendo el camino que va a Raúl Marín Balmaceda, donde se encuentran las Termas del Fundo El Sauce. Son termas rústicas, donde resaltan las construcciones de madera y ciprés. Hay pozones colectivos o también puedes solicitar uno privado. Lo importante es cerrar los ojos, escuchar la naturaleza y relajarse en el agua caliente.

Por las aventuras

Desde el pueblo La Junta, en la Carretera Austral, es posible descender 80 km de este río hasta su desembocadura en Raúl Marín Balmaceda, lo que da la posibilidad de acercarse a zonas inexploradas, observar una gran cantidad de aves y remar junto a delfines australes al llegar al mar. Todos los años, la primera semana de febrero, se realiza un descenso colectivo, donde los participantes disfrutan del remado, asado y curanto. Si no puedes sumarte a la bajada anual, también puedes hacer el descenso (o parte de él) en cualquier época del año, con operadores en La Junta.

Acá te damos nuestras principales razones para venir. ¿Agregarías alguna?

Por la vista

Caminata obligada es hacer el Sendero de Montaña ubicado a un costado de la Carretera Austral, frente al pueblo. Después de subir unos 600 metros entre bosque nativo, llegarás a un mirador con una vista privilegiada a toda la zona, con vista al poblado, el río Palena, río Rosselot, el cordón Barros Arana y el volcán Melimoyu. Si es un día despejado, la foto de postal es segura al atardecer.

Por su Pesca con Mosca

El río Palena, el Figueroa, el Rosselot y los lagos Claro Solar y Rosselot, tienen fama mundial por su generosa pesca con mosca. Aquí encontrarás una amplia población de truchas marrones y arcoíris, además de sitios específicos con salmones del Atlántico y Chinook. ¿No sabes pescar? Puedes tomar clases con guías especializados e iniciarte en el arte del “fly casting”.

Por las opciones de Trekking

Aillapán es un desconocido sendero que se encuentra en el Valle de Mirta, a escasos kilómetros de La Junta. La ruta avanza entre bosques de luma, ciruelillo, canelo, notro, tepa, arrayán, coihue y mañío, mostrando de vez en cuando imponentes vistas al monte Barros Arana. El sendero llega a las espaldas de este monte, donde se encuentra una pequeña laguna a los pies de un glaciar. ¿La mejor parte? Abundan cavernas de hielo, que permiten contemplar de cerca esta mole milenaria.

Porque los caminos te llevan a la cordillera

La pequeña localidad de Lago Verde se ubica junto a la frontera Argentina, a 77 km desde La Junta, por un fotogénico camino que va serpenteando entre valles y cañadones que acompañan al río Figueroa. Al llegar al pueblo verás un hermoso lago de color turquesa rodeado de bosque nativo, donde se pueden realizar navegaciones, pesca deportiva o, simplemente, sentarse a disfrutar su fascinante colorido.

Porque los caminos te llevan al mar

Bordeando el río Palena hasta su desembocadura, a 75 km de La Junta, llegarás al pequeño poblado de Raúl Marín Balmaceda, un paraíso de bosques, playas eternas, fiordos y avistamiento de fauna marina. Aquí existen colonias de lobos marinos y gran cantidad de delfines australes que siguen las embarcaciones, haciendo saltos y piruetas.

Por las Cabalgatas

No podía faltar en este listado una buena cabalgata. Uno de los paseos más destacados es a través de ríos cordilleranos y valles hasta llegar al lago Claro Solar, ubicado a los pies del cerro Barros Arana. Se puede realizar pesca recreativa o disfrutar la fantástica vista, cuando la frondosa vegetación nativa que lo rodea se refleja en sus aguas.

Por su cerveza artesanal

La cerveza artesanal estrella de la zona, elaborada con las aguas prístinas de la Reserva Nacional Lago Rosselot, sin adicionar químicos y con un riguroso sistema de reciclaje de sus botellas. Puedes probar sus dos versiones: Guacolda, una Rubia tipo Ale con tonalidades rojizas o su Porter, cerveza negra tipo Ale de gran cuerpo.

FUENTE: Blog Carretera Austral | Publicado el 29/04/2023