¿Por qué los colores son tan intensos en Patagonia? Los responsables exclusivos son los rayos solares, que en lugares de alta latitud como Aysén, llegan en forma más inclinada y con menor intensidad. Esto permite una luz muy diferente a la que vemos habitualmente en la zona central de Chile, regalando colores y contrastes nítidos y únicos.

Por supuesto, este espectáculo de colores se acrecienta al amanecer y al atardecer, cuando el sol se acerca al horizonte y los rayos de luz son más inclinados todavía, envolviendo todo de un tono cálido y produciendo tonalidades de colores que no se encuentran en ningún otro momento del día. Y, por si esto fuera poco, este fenómeno se hace más evidente en otoño, invierno y primavera, siendo la época ideal para ser un privilegiado testigo de atardeceres y amaneceres que son únicos. ¡Postales garantizadas!

Este espectáculo de colores se acrecienta al amanecer y al atardecer, cuando el sol se acerca al horizonte y los rayos de luz son más inclinados todavía, envolviendo todo de un tono cálido y produciendo tonalidades de colores que no se encuentran en ningún otro momento del día.

1. Puerto Raúl Marín Balmaceda

Esta es la combinación perfecta de nubes pomposas y rojizas, las aguas tranquilas de los fiordos reflejando las montañas de bosques siempreverdes, y delfines australes rompiendo la quietud, mostrando sus aletas o dando algunos saltos. Ya sea al amanecer o al atardecer, este lugar tiene imágenes perfectas e inolvidables.

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2. Parque Nacional Queulat

Ver el amanecer desde la Laguna Témpanos es un privilegio reservado para los madrugadores. Una media hora después de la salida del sol, los rayos comienzan a iluminar el ventisquero colgante y la laguna, llenando todo de colores dorados y rojizos. En los 600 metros de caminata para llegar a este lugar, de seguro te toparás con decenas de aves, que llenan de cantos el lugar.

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3. Puerto Cisnes

Los atardeceres desde la costanera en Puerto Cisnes son mágicos, con el cielo en llamas iluminando los fiordos y la silueta de decenas de botes de pesca, descansando junto a la orilla. Pero si quieres un atardecer más especial aún, puedes subir al mirador del poblado, que da una excelente panorámica al mar y la ciudad, junto al son de chucaos, hued hued y las cuatro especies de ranas que existen en el lugar. Una obra de arte con orquesta incluida.

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4. Coyhaique Alto

Este es otro privilegio para los que se levantan temprano y que están dispuestos a sortear el frío de la estepa. Debes salir a eso de las 5 am desde Coyhaique hacia el oriente, hasta la Estancia Punta del Monte, donde se encuentra uno de los mejores lugares de Aysén para ver cóndores. En un precipicio junto al río Ñirehuao, los cóndores tienen su dormitorio y, a medida que el sol sube, comienzan a hacer sus ejercicios matutinos, para finalmente planear, llenando el paisaje de estas imponentes aves. Los colores dorados de la pampa y el paisaje con estas aves planeando a tu alrededor, parece tan irreal como si fuera una foto trucada o un sueño.

5. Cerro Castillo

Es una de las montañas insignes de la Carretera Austral, una de las más fotogénicas y con el nombre mejor puesto de las montañas de Aysén, porque es indudable que se asemeja a un castillo, con sus picachos de roca y hielos eternos. La mejor fotografía es en un día con la montaña despejada, pero con nubes en el cielo. Al atardecer, verás cómo se encienden en rojo, luego pasan a rosado, luego violeta, azul y terminan por apagarse, para dar paso a una nueva noche patagona.

6. Puerto Río Tranquilo

Usualmente los boteros comienzan a navegar desde las 10 de la mañana para visitar el Santuario de la Naturaleza Capillas de Mármol, pero también es factible coordinar una salida bien temprano. Es la mejor hora, porque el viento es escaso, el lago General Carrera tiene pocas olas y la luz llega de frente, pero en forma tenue, lo que permite las mejores fotografías y apreciar todas las texturas y colores del mármol. ¿Otro plus? A esa hora no andan otros turistas, así que tendrás la exclusiva.

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7. Río Baker y Río Cochrane

Uno de los fenómenos más hermosos del amanecer en temporada de bajas temperaturas, es ver cómo las masas de aguas comienzan a evaporarse y este vapor es atravesado por los rayos solares. Es postal asegurada en los ríos Baker y, un poco más al sur, en el río Cochrane. Solamente hay que abrigarse y tener la cámara preparada y con mucha memoria disponible.

8. Chile Chico

El ventoso mirador de esta ciudad ubicado en el cerro Las Banderas, es uno de los puntos imperdibles cuando uno visita la ciudad. Desde arriba tendrás una vista panorámica a la ciudad y a su emplazamiento privilegiado junto al Lago General Carrera. La luz del atardecer en este lugar es mágica, especialmente en los cerros aledaños que son de color ocre y que contrastan con el azul intenso del lago.

9. Valle Chacabuco

Otro atardecer impactante es en el sector de Valle Chacabuco, al cual se puede acceder por la ruta X-83 que lleva al paso internacional Roballos. La ruta cruza a través de un valle increíble, lleno de praderas, lagunas, la presencia constante de enormes cordones montañosos y cientos de guanacos que observan curiosos a los visitantes. Es uno de los pocos lugares de Aysén donde es posible verlos y no es necesario adentrarse por la ruta más de un par de kilómetros para tener la postal perfecta.

10. Caleta Tortel

Los atardeceres en Tortel caen en la categoría de épicos y se disfrutan desde cualquier punto del poblado, pero recomendamos tener una vista diferente subiendo al Cerro Bandera, al que se puede acceder desde el sector de estacionamiento. Desde arriba hay vistas privilegiadas al delta del río Baker, el aeródromo, los fiordos e islas y, por supuesto, a la particular fisonomía del poblado, construido completamente sobre pasarelas de madera. Ahora, imagina esa misma imagen, pero teñida con los tonos cálidos del atardecer. ¿Es épico o no?

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FUENTE: Blog Carretera Austral | Publicado el 09/06/2023